Regional, Nicoya

Cantón de Nicoya con dificultades para dar educación especial

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En el cantón de Nicoya no existe una Escuela de Enseñanza Especial. Si su hijo sufre de alguna discapacidad, como deficiencias psicomotoras, físicas o déficit atencional, lo más probable es que tenga que asistir a la escuela local y recibir el “servicio de atención especial”, los cuales incluyen terapia del lenguaje y terapia física, entre otros. A pesar que el Ministerio de Educación está haciendo esfuerzos para tratar de atender a este tipo de población, aun quedan vacíos sin llenar.

En la ciudad de Nicoya, por ejemplo, Rosaura González, Asesora de Educación Especial del MEP,  explica que uno de los grandes vacíos que tiene el sistema de enseñanza especial es la falta de estimulación temprana y atención en etapa preescolar, ya que de acuerdo con la legislación, en las aulas integradas se parte de la primaria. González reconoce que la estimulación temprana prepara al estudiante para niveles superiores. “Los chicos ingresan sin tener conductas básicas apropiadas, porque no se les han ido trabajando y eso dificulta la labor”.

 Otras de las carencias es la falta de especialistas en terapia ocupacional y las largas distancias que deben desplazarse los estudiantes para tener acceso a un Aula Integrada. “Los chicos de Sámara deben venir a Nicoya porque no hemos podido abrir un código allá, debido a que la población con discapacidad es pequeña”, dijo González. En Nicoya existen solo dos escuelas con Aula Integrada: Leonidas Briceño y la escuela de Barrio Los Ángeles. Según González se está en procura de abrir un código para establecer aula integrada en Nosara.

Caso especial

A 1 hora y media del centro de Nicoya se encuentra la comunidad de La Esperanza, a unos 22 kilómetros de distancia. Ahí vive el niño Jéferson Duarte de 6 años de edad, quien de acuerdo con un dictamen médico padece de dimorfismo y encefalopatía por hipoxia, lo que le genera un retardo en su desarrollo psicomotor. La Esperanza es un lugar de acceso limitado ya que buses viajan entre allí y Nicoya solo los lunes y los viernes con dos carreras.

Según Jineth Ramos, su madre, el niño está recibiendo atención especial en la Escuela Leonidas Briceño, ya que es la única escuela en la que reciben estimulación temprana: “Tenemos cuatro años de llevarlo a la  Escuela Leonidas, viajamos todos los viernes porque ese día hay dos carreras de bus hacia Nicoya. En la escuela Leonidas le dan terapia de lenguaje, terapia física y estimulación temprana. Él (Jéferson) no habla bien y no coordina bien los movimientos de las extremidades”.

Ramos asegura que es muy difícil el traslado: “Es duro porque el niño pesa, hay una distancia como de 2 kilómetros para ir a tomar el bus, además el bus no cuenta con rampas y es complicado subirlo con la silla de ruedas”, indicó.

A pesar de las carencias que tienen las escuelas del sistema educativo tradicional, González indicó que crear una Escuela de Enseñanza Especial en Nicoya es un retroceso, porque según ella no se trata de crear centros especializados, sino mas bien es traer esos servicios al aula regular: “Los niños con discapacidad tienen el derecho de estar en un ambiente no restringido. Lo que se hace necesario es poder brindarles la atención y asistencia básicos en el aula escolar”.

Contrario a lo dicho por González, Erika Cambronero, Directora de la Escuela Especial de Liberia, única en la Provincia de Guanacaste, opina que “La idea del MEP es que cada vez más niños(as) especiales se vallan integrando a las aulas regulares y hayan menos en la escuelas de enseñanza especial, pero eso dista mucho de la realidad. Al menos aquí (en la escuela de Liberia) tenemos estudiantes que nunca se van a poder integrar al sistema regular, por más adecuaciones que se le hagan, porque existen casos que son para recibir atención en escuela de enseñanza especial y en esto existe una contradicción…es bonita la inclusión y la integración pero no en todos los casos es posible”.

Cambronero asegura que los centros de enseñanza especial son tan importantes que cada año, en su escuela, sube la matrícula: “Si los centros de enseñanza especial no fueran necesarios ya se habrían cerrado…solo el año pasado abrimos tres nuevos códigos, eso significa tres nuevos grupos que hemos formado…y cuántos casos de niños que no conocemos que por la distancia y  diferentes motivos, no se han podido integrar al sistema educativo”, indicó.

La Escuela de Enseñanza Especial en Liberia se fundó en 1973, en el Barrio Moracia de Liberia. Esta escuela alberga 150 estudiantes, que van desde la preparatoria hasta IV ciclo, y alberga niños de Cañas, Santa Cruz, Carrillo, La Cruz, Liberia y hasta de Upala (provincia de Alajuela).

Mientras que en Nicoya no existe la menor intención de crear un centro de enseñanza especial, a Liberia ya se le aprobaron 1.400.000.000 (mil cuatrocientos millones) de colones para construir lo que será la nueva planta física de la Escuela de Enseñanza Especial que estará ubicada en Barrio Corazón de Jesús. El compromiso lo firmó recientemente la propia mandataria Laura Chinchilla Miranda y Leonardo Garnier, Ministro de Educación. Cambronero dijo que  ya se hizo el depósito entero y solo faltan algunos permisos de Salud y MINAE para comenzar la construcción.

 

 

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