Regional, COVID-19

Caturgua pide claridad y mejor comunicación al Gobierno mientras empresarios reportan pérdidas económicas por nuevas medidas por COVID-19

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El hotel Bahía del Sol en playa Potrero Santa Cruz reporta 12 reservaciones canceladas y unos $5.000 en pérdidas como consecuencia de las medidas anunciadas por el Gobierno para frenar la propagación del virus del COVID-19 en el país.

Según el gerente general del hotel, Arturo Soto, este será solo el primer impacto, pues “seguramente la gente continuará llamando y cancelando [sus reservaciones]”.

En la conferencia de prensa del viernes 10 de julio, el gobierno anunció un reforzamiento de las medidas sanitarias para contener la propagación del virus a nivel nacional, luego de que un día antes el país reportara un aumento exponencial de casos positivos de COVID -19 con su cifra más alta de casos diarios: 649.

Las medidas contemplan una restricción vehicular total y el cierre de establecimientos desde el lunes 13 de julio hasta el viernes 17 de julio en todos los cantones con alerta naranja, incluida toda la Gran Área Metropolitana.

En Guanacaste, los cantones de Bagaces, Cañas, Liberia y Carrillo también están en alerta naranja.

Además, los fines de semana rige una restricción vehicular de 5 a.m a 5 p.m (cantones en alerta naranja) y de 5 a. m. A 7 p. m. (en alerta amarilla) para acceso a los establecimientos autorizados por Salud.

La idea es evitar la movilización con el objetivo de recobrar el rastro de los contagios”, dijo el ministro de Salud, Daniel Salas.

¿Qué pasaría con el sector turístico?

Con el anuncio, llegaron las dudas: si tengo una reservación fuera de la GAM y voy a regresar en un vehículo particular, un día entre semana, que no puedo circular ¿es posible devolverme? La carta de reservación que gira un hotel y que permitía movilizarme dentro de los horarios de restricción ¿funcionaría?

Michael Soto, ministro de Seguridad, aseguró en la conferencia de prensa del sábado 11 que movilizarse a un hotel solo es permitido durante los fines de semana. Dijo: “Durante la semana  no aplica para ir a hoteles porque hay una restricción vehicular total. Sentido común, de salud y supervivencia, [las personas] deberían regresar dentro del fin de semana”.

Ese mismo día, en horas de la noche, el ministro de Turismo, Gustavo Segura, aclaró que las personas que estén hospedadas en un hotel y que la reservación termina entre semana “sepan que pueden regresar a sus hogares siempre y cuando porten una prueba física o en digital de la reservación. Además, que observen los lineamientos de Salud, que vayan del hotel a la casa y no rompan sus burbujas sociales”.

Para Soto, del hotel Bahía del Sol, el impacto ya estaba hecho. Según él, el mensaje del anuncio de las restricciones fue desordenado y generó “confusión a nosotros y a los huéspedes, lo que provoca que la gente cancele sus reservaciones e inicie un impacto económico».

“¿Qué es lo que pasa? Con el primer comunicado se genera el daño y con un segundo comunicado sigue la confusión. Las aclaraciones posteriores no minimizan el impacto sino aumenta la desconfianza, porque la gente no se la quiere jugar”, añadió.

Justamente, la Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua), lanzó un comunicado de prensa donde hace un llamado a las autoridades para que tomen decisiones coherentes “que no vayan en contra de la maltrecha situación económica y la estabilidad emocional de las personas que se dedican a esta actividad”.

No es posible que se tomen medidas que son cambiadas hasta tres veces en menos de 24 horas, lo que genera una inestabilidad tanto en los operadores de empresas turísticas como a los usuarios de las mismas”, cita el comunicado.

Aliento a medias

Cristina Denche, subdirectora del RIU Palace Costa Rica, explicó que su hotel pasó de estar en una zona de alerta amarilla a una naranja con las nuevas medidas por estar en el cantón de Carrillo.

Según ella, el hotel trabajó para lograr una reapertura el viernes pasado y tenían muy buenos volúmenes de reserva y de ocupación durante toda la semana próxima. “Pero con estas medidas vamos a perder las reservas que nos entraban a partir del lunes, porque vamos solo a poder operar el fin de semana y hasta que salga el último cliente”.

Para este fin de semana, Denche aseguró que tenían buenos números, pero algunos huéspedes están haciendo su salida anticipada por miedo a no poder volver a su lugar de origen.

“[Las medidas] no han sido muy claras  y la gente tiene esa incertidumbre. Por ese miedo algunos se están yendo y no como lo tenían planeado [irse martes o miércoles”, añadió.

El RIU Palace había anunciado su reapertura para el viernes pasado luego de que estuviera cerrado cerca de cuatro meses.

Tanto Soto de Bahía del Sol, como Denche, coinciden en que ambos hoteles estaban teniendo un regreso a sus operaciones, y que con las nuevas medidas, es echar marcha atrás.

Aseguran, además, que el sector está trabajando con protocolos sanitarios claros para poder mantener su operación.

El hotel RIU tiene un manual de protocolos que podrían significar una garantía de que la gente no tenga problemas de salud. Al gobierno le pido que sepa y conozcan que RIU es un lugar seguro, no vamos a hacer un foco de contagio”, sentenció Denche.

El impacto, agrega, será también en la estabilidad de sus empleados, pues esperan no tener que volver a los días de tener un “hotel cerrado”.

Aquí estamos aplicando protocolos y la gente está entendiendo, pero esas medidas no apoyan el esfuerzo que estamos haciendo”, concluyó el gerente de Bahía del Sol.

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