Los hogares de ancianos y centros diurnos de la zona azul de la península de Nicoya (destacada mundialmente por la longevidad de sus habitantes) fortalecieron sus medidas de protección con una serie de lineamientos generales de Salud para evitar que el coronavirus ataque a sus pobladores.
El primer punto dentro de las recomendaciones en el protocolo de Salud fue la suspensión de visitas a los hogares de larga estancia y las actividades en los centros diurnos. Esto ha significado semanas enteras de aislamiento sin visitas ni paseos para adultos mayores que viven en los hogares, y un cambio repentino en la rutina para quienes asistían durante el día al centro, donde veían a sus amigos y recibían terapia.
El escenario para los adultos mayores del mundo es muy preocupante. El director de la región europea de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge, compartió el pasado 23 de abril su preocupación por la cantidad de muertes por coronavirus en hogares de ancianos. Según Kluge, más de la mitad de fallecimientos por coronavirus en Europa ha ocurrido en estos lugares.
Apenas cinco días después del comunicado de la OMS, el Ministerio de Salud de Costa Rica informó en sus actualizaciones diarias sobre la pandemia, que uno de los contagiados por coronavirus era un adulto mayor del Hogar de Ancianos Carlos María Ulloa, en San José.
Tras la confirmación del caso, Salud realizó 359 pruebas de coronavirus en el centro: todas ellas resultaron negativas.
La Voz de Guanacaste conversó con los hogares de larga estancia de personas adultas mayores de Nicoya, Santa Cruz y Nandayure, y los centros diurnos de Carrillo y Hojancha para conocer mejor las medidas y soluciones que han adoptado frente a la pandemia.
Cuido a domicilio
Los centros diurnos han tenido que adaptarse a la crisis desde que cerraron sus puertas para recibir los adultos mayores. Desde entonces hacen entrega a domicilio de las medicinas, material didáctico y alimentos preparados dos veces al día para quienes viven solos o no tienen apoyo familiar. A algunos mayores que viven en zonas más alejadas del cantón les están llevando mensualmente los diarios hasta su casa.
“Los estamos atendiendo domiciliariamente para no exponerlos, porque muchos de estos adultos mayores tienen que trasladarse en transporte público o transporte colectivo”, explica la trabajadora social del Centro diurno de Hojancha, Hazel Blanco.
Para ella la familia también juega un papel muy importante en el cuido de los mayores. Muchas han restringido las visitas a las casas y son el principal canal de comunicación con los adultos. Los centros y las familias tienen grupos de WhatsApp donde comparten trabajos, reflexiones y videos de ejercicios para mantenerlos activos.
“Actualmente la terapeuta va con las personas que tienen la patologías más elevadas y les hace un cronograma de actividades”, cuenta Priscila Gutierrez, del Centro Diurno del Adulto Mayor Santiago Apóstol, en Filadelfia.
Para las directoras de los centros y las trabajadoras sociales es muy importante cuidar la salud mental de los adultos mayores. Por eso en ambas modalidades trabajan constantemente por construir rutinas que los alejen de ciclos de depresión o ansiedad.
Los hogares de ancianos también han reforzado estas rutinas. En Nandayure desarrollaron un programa de actividades con música, bingo, ejercicios dos veces por semana y juegos al aire libre donde puedan distraerse fuera de los pabellones, siguiendo siempre los protocolos de distanciamiento social.
“Hicimos una chicharronada ahí en el patio, se les puso la musiquita y ahí una muchacha se vistió de payasita. Estamos tratando de agradarles el día con una actividad diferente”, relató su directora, Milady Salazar.
Hogares a puerta cerrada
Algunas medidas de prevención dentro de los hogares han sido evitar el ingreso de personas a menos de que sea necesario. Si entran, deben limpiarse o cambiarse los zapatos antes. Si entra algún vehículo tienen que rociarlo con un preparado de agua, alcohol y jabón. El Hogar de ancianos de Nicoya adaptó una casetilla de seguridad como vestidor. Ahí el personal deja su ropa y zapatos para ponerse uniforme del hogar. A la hora de salir dejan en una bolsa el uniforme que envían directo a lavandería.
Una consecuencia de esas restricciones ha sido la suspensión temporal del voluntariado que hacen algunos grupos universitarios, por lo que esas tareas se han recargado en el personal de los hogares.
Ana Lidia Cruz, directora del hogar de Santa Cruz, comenta que tuvieron que reforzar el aseo profundo de cada departamento. Además, implementaron el uso de mascarillas en la cocina para servir la comida, y en la enfermería para hacer curaciones a los adultos mayores.
“Nosotros tenemos protocolos internos que son un poco estrictos, porque son adultos mayores, a esos les anexamos todas las recomendaciones que dio el Ministerio”, añade Cruz. Asegura también que han recibido acompañamiento del Área de Salud del cantón cuando necesitan hacer consultas o a la hora de capacitar a sus cuidadores.
Otras maneras en las que han incrementado las medidas de higiene en los distintos centros es desinfectando constantemente las sillas, los pasamanos, los apagadores, las andaderas y los llavines de las puertas. También han instalado más piletas con alcohol en gel y jabón en los pabellones.
Cada uno de los hogares debe contar además con una habitación de aislamiento para los adultos mayores que presenten alguna enfermedad o que hayan sido trasladados desde un centro médico.
“Lo más difícil para ellos es no poder salir o que no los llevemos de paseo, entonces todo (lo hacemos) por vía telefónica o videollamadas”, cuenta Ana Lidia. También indica que algunos de los adultos mayores consideran las medidas como exageradas y quieren salir a la calle, por eso a quienes están mejor cognitivamente les permiten ver las conferencias y les aclaran las dudas que tengan sobre el coronavirus.
Otro punto importante para la directora, es que los adultos mayores se sientan acompañados por la comunidad. “De las donaciones que recibimos, que no son muchas, nosotros los hacemos partícipes a ellos porque es importante que sepan que la gente del pueblo los tiene presentes”, añade la encargada.
Si usted quiere colaborar con alguno de los hogares y centros puede contactarlos a los siguientes números de teléfono:
Asociación Hogar de Ancianos Hojancha. Tel: 2659-8132
Centro Diurno Santiago Apóstol de Carrillo. Tel: 2688-7576
Hogar de ancianos Nuestra Señora del Rosario de Santa Cruz. Tel: 2680-0591
Hogar de Ancianos San Blas de Nicoya. Tel: 2685-5809
Hogar de Ancianos Sagrado Corazón de Jesús de Nandayure. Tel: 2657 7138
Comentarios