Medio Ambiente

Científicos relacionan químico con más cocodrilos machos en el Tempisque

This post is also available in: English

Los avistamientos de cocodrilos son usuales en el río Tempisque, pero en el 2012 sucedió algo que alarmó a un grupo de científicos: por cada hembra en el río, habían tres machos, cuando lo normal en la cuenca era una proporción de uno a uno (por cada macho, una hembra).

Nunca se había visto en el país. Era necesario responder a la pregunta ¿qué ocasiona esto?”, le cuenta Mahmood Sassa, miembro del equipo investigador y director de la estación biológica Palo Verde, de la Organización de Estudios Tropicales (OET), a La Voz de Guanacaste.

Desde entonces, un grupo de investigadores de Estados Unidos, Costa Rica y España han publicado cuatro estudios  entre el 2015 y el 2017 que sugieren que el responsable es un esteroide sintético conocido como la metiltestosterona (MT), utilizado comúnmente en la cría de tilapias, una práctica común en la zona. También se suele usar, aunque ilegalmente, en el ganado de engorde, aunque hay menos evidencia de esto.

 

 

La consecuencia más preocupante para la comunidad es que los machos son más territoriales que las hembras, por lo que se desplazan hacia otros destinos donde antes no eran comunes.

Sassa y otros expertos, insisten que hay que tomar más precauciones, pues un macho desplazado de su hábitat usualmente buscará una presa fácil: desde ganado hasta personas cruzando un río.

Lea: Qué hacer si está cerca de un cocodrilo

Un químico común pero no inofensivo

Usar MT es una de las prácticas más populares para convertir todos los alevines (cría de peces) de tilapia a machos y lograr un desarrollo uniforme y de mayor tamaño de todos los individuos.

Los cocodrilos lo llegan a ingerir por medio del agua liberada al ambiente o de las tilapias que se comen cuando invaden propiedades o cuando se escapan los peces.

“Siempre se ha considerado una molécula muy inofensiva, tanto así que en la industria de acuicultura se utiliza de forma estándar”, explicó Sassa.

En esto coincide el gestor de seguridad ocupacional y ambiental de la empresa de cría de tilapia Aqua Corporación, Leiber Quirós. Sin embargo, él alega que el uso de MT en sus fincas es controlado.

“Las tilapias son tratadas en incubadoras y el agua se manda a un sistema de tratamiento donde se garantiza, por medio de análisis, que la MT no sale al ambiente”, dijo.

Según Quirós, su empresa está certificada bajo estándares internacionales como la certificación de Buenas Prácticas de Acuicultura (BPA por sus siglas en inglés) y el estándar del Consejo de Administración de Acuicultura (ASC por sus siglas en inglés). Ambos estándares exigen una retención del agua por 48 horas antes de ser liberada.

¿Es eso suficiente?

Para Juan Bolaños, especialista en cocodrilos que formó parte de las investigaciones y trabajó por 12 años en el programa de control de cocodrilos de la empresa Aqua Corporación, el estudio evidencia que las medidas que se han tomado no son suficientes y que hay que hacer cambios en la industria.

Aunque sabe que la reversión sexual en las tilapias es necesaria para los productores, insiste en que las medidas para cuidar al ambiente de sus consecuencias deben ser aún más extremas.  

“(La cría de tilapias) se tiene que hacer totalmente ex-situ (fuera de sitio, en tanques aislados) o cambiar el estilo de reversión sexual, como utilizar tilapias modificadas genéticamente que sólo dan crías machos”, sugirió el especialista.

¿No hay otras causas?

El equipo investigador pensaba que el aumento en la temperatura en el Tempisque había impactado en el desarrollo de los embriones: cuán caliente o cuán fría esté el agua es un factor clave para determinar el sexo de los cocodrilos mientras se desarrollan dentro del huevo.

Aunque la temperatura del río Tempisque sí ha subido, los estudios encontraron que no fue la responsable de que nacieran tantos machos.

La doctora Laura Porras Murillo, del Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre (ICOMVIS), concuerda con el estudio en este punto.

La proporción está desbalanceada no por efecto del aumento en la temperatura ambiental como se ha dicho popularmente, sino más bien como el resultado de la exposición a varias sustancias presentes en los cuerpos de agua, que son ‘residuo’ de la producción agrícola y pecuaria de la zona”, dijo Porras, quien ha formado parte de estudios sobre el efecto de la contaminación de los ríos en los cocodrilos.

Los resultados de las nuevas investigaciones son tan importantes para los científicos consultados, que todos coinciden en la necesidad de seguir investigando. Así lo propone el veterinario especialista en aves y reptiles, Randall Arguedas.

Estos estudios son sólidos y bien fundamentados. La evidencia en los mismos parece ser bastante contundente y hay que considerar que estos estudios incluyen experimentos. Este tema se presta para mucha más investigación”, afirmó Arguedas.

El especialista en cocodrilos Juan Bolaños también lo plantea. Para él, el estudio lanza al aire una preocupación más grande: “Si está pasando con cocodrilos, puede pasar con tortugas, peces, garzones, etc. No se puede desviar la atención de este problema”.

Conozca los estudios:

Estudio inicial que descubre la proporción de 3:1

Análisis de la temperatura en el río Tempisque

Contaminación del río afecta el sexo de los cocodrilos

 

Metiltestosterona es responsable del cambio de sexo en cocodrilos

Comentarios