Contrario a lo que se creía, el edificio llamado Fraser sí tiene permisos de construcción al día, sin embargo, al ver copias de los tres permisos municipales de construcción, se evidencia una sobre area sin permisos. El inmueble es propiedad del empresario John Fraser Donovan y está ubicado frente la plaza Nosara.
El primero de los permisos es del 2005 y tiene un área constructiva de 800 m2 para la edificación de locales comerciales. El segundo del 2009 es para un área de 250 m2 de locales comerciales, mientras que el tercero, también del 2009, corresponde a 128 m2 para escalera y ducto de ascensor.
En total, el área constructiva tramitada con permisos de construcción ante la municipalidad de Nicoya es de 1.178 m2; sin embargo, los contratos tramitados ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) suman un total de 2.176 m2, es decir 998 m2 más.
Sobre esta diferencia de metros, Sheyla Milanés, coordinadora de la sede regional del CFIA aseguró que “hay un área que no se legalizó. Se puede decir que [el edificio] no cumple con la legislación establecida”.
Josué Ruiz,ingeniero a cargo del departamento de ingeniería municipal, explicó que la sobre área máxima permitida por la municipalidad es de 10% en relación al total del área constructiva, es decir en este caso unos 217,6 m2. Por lo que la municipalidad evaluaría sancionar el edificio.
Ruiz indicó que el arquitecto, Rodolfo Jiménez Brown, es el responsable de la obra por cinco años, por tanto, el colegio no puede emitir criterio si la estructura está bien o mal. Según Ruiz, Jiménez es el responsable de la estructura en caso de representar algún fallo estructural durante los 5 años siguientes a la construcción. Una vez completado dicho plazo será el propietario de la estructura el responsable de efectuar las eventuales reparaciones.
“Nosotros verificamos que un proyecto tenga sus planos visados, que se pueda observar un profesional a cargo en ingeniería y arquitectura. Yo lo que se observé fue un edificio paralizado, no puedo decir si está bien o no. El colegio no puede declarar un edificio como inhabitable. El colegio lo que hace es regular el ejercicio profesional”, aseguró Milanés del CFIA.
La Voz de Guanacaste intentó conseguir la versión de John Fraser y Rodolfo Jiménez Brown; sin embargo, al cierre de edición no contestaron los llamados a sus teléfonos celulares.
Última inspección del Colegio de Ingenieros
Durante el mes de febrero del 2014, el CFIA realizó la última inspección al inmueble y se comprobó que la obra estaba parada y desocupada. En tanto, Juan José Murillo Arias, ingeniero a cargo de la inspección, detalló que en la visita hecha, se corrobora la existencia de aperturas de ventanas en las paredes de los costados, pero Ruiz informó que las propiedades colindantes al edificio no pertenecen a Fraser, por lo que de acuerdo a la Ley de Construcción los ventanales no son permitidos, a menos que intervenga una distancia mínima de tres metros, y sólo se autorizarán distancias menores cuando las ventanas abran a patios con tapia construida en la línea divisoria entre los predios.
No obstante, dicho escenario no se cumple en el edificio Fraser por lo que Ruiz considera que se da una violación a la privacidad de la propiedad colindante. Sin embargo, el ingeniero municipal detalló que dicha inconsistencia es de carácter privado y no le corresponde a la alcaldía determinar un criterio sobre un asunto personal entre vecinos.
Por su parte, Milanés indicó que las recomendaciones de los hallazgos en las inspecciones se enviaron a la Unidad de Asesoría Especializada del CFIA, así como al departamento de ingeniería de la Municipalidad de Nicoya, y a Rodolfo Jiménez Brown.
Salud y CFIA comprobaron reparaciones
Por su parte, el Ministerio de Salud en 2013 había dado el visto bueno para reparar el edificio y no demolerlo. La razón, según Zinnia Cordero, directora del Área de Salud en Nicoya, es que la propiedad cumplió con el plan remedial establecido y por tanto la estructura no representa un riesgo para la seguridad de los transeúntes y vecinos.
De igual forma, Juan José Murillo detalló en su informe que los supuestos agrietamientos, producto del terremoto de 2012, que presentaba la estructura al día de la inspección realizada desde la calle, no se pudieron observar.
Nota relacionada: http://www.vozdeguanacaste.com/i/arquivos/02_13/02_13_comunidad_01.html
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