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En este centro educativo en Guanacaste, la misión es aprender disfrutando

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El Instituto Renacimiento IREN, un centro que brinda opciones de apoyo educativo a estudiantes y sus familias en Tamarindo de Santa Cruz, este año como en años anteriores se trazó una misión clara: que a más niños y jóvenes que poseen diferentes necesidades y expectativas a nivel formativo, les encante aprender.

IREN es una asociación sin fines de lucro que nace para brindar soluciones en educación formal y técnica, incluyendo materias tradicionales y no tradicionales y para fomentar la ciencia, la tecnología y la cultura.

Shelley Huff, una vecina de Playa Grande, comenzó a buscar un cambio para su hijo de 7 años, Marley, después de que el bullying en un centro educativo privado de la zona hiciera que él “odiara” la experiencia de ir a la escuela. IREN cambió esa perspectiva.

Él era retraído, no se relacionaba con otros niños y se quedó atrás académicamente. El COVID-19 y la educación en línea fueron el catalizador para buscar una alternativa. Encontramos a IREN y brincamos a bordo”, relató Huff.

Desde entonces, Marley ha recibido un apoyo que va más allá del desempeño académico. “Mi hijo ha sobresalido. Él es un niño feliz y seguro de sí mismo, y tiene muchos amigos. IREN hizo una gran diferencia: ¡él ama ir a la escuela!”, añadió Huff, quien dice que está agradecida con el equipo de esa institución.

Las aulas de IREN están divididas por grupos de edades, desde jardín de infantes, hasta jóvenes de 16 a 18 años, pero también consideran los niveles educativos. El equipo de tutores adapta el currículo de manera específica para atender las necesidades de cada estudiante.

En las clases, el equipo de tutores evalúa la preparación académica de cada estudiante y también prestan especial atención al bienestar socioemocional, pues la motivación para aprender es mayor cuando cada estudiante siente seguridad, protección y aceptación.

IREN valora la inteligencia socioemocional con la misma importancia que la inteligencia académica. Cuando un niño llega a IREN, se estabiliza emocionalmente; solo después de lograr ese equilibrio nos enfocamos en la parte académica”, explica su directora y fundadora, Sylvia Barreto Benites, una profesional en educación con 30 años de experiencia.

Un equipo bilingüe de profesionales enseña el lenguaje y las técnicas para la autorregulación, la automotivación y el autocontrol. “A los estudiantes se les enseña a expresar sus frustraciones y encontrar soluciones, se les enseña a ser proactivos en situaciones estresantes y a ser amables con sus compañeros de clase que puedan estar en conflicto”, detalla el programa de enseñanza de IREN.

Gracias a ese enfoque, las tutorías le brindan a cada estudiante “el andamio para construir su mejor versión de sí mismo”, asegura Barreto.

Una enseñanza extraordinaria

Las aulas del Instituto Renacimiento IREN están llenas de estímulos visuales, auditivos y táctiles para la enseñanza de matemáticas, ciencias e idiomas. Las personas educadoras prestan atención a las fortalezas y debilidades de cada estudiante en esos temas.

Precisamente, el centro de enseñanza ha tenido que identificar y llenar los vacíos que niños y jóvenes tienen en su educación formal por las interrupciones que la pandemia del COVID19 impuso en escuelas y colegios.

Hay estudiantes que se quedaron atrás, porque perdieron la enseñanza de lectura o matemáticas. Nosotros paramos y atendemos esos vacíos, no importa la edad que tengan. Por eso, IREN es un lugar donde estudiamos a cada persona y le ofrecemos una educación individualizada”, asegura Barreto.

 

 

Cada estudiante recibe atención a la medida en grupos pequeños de cinco a diez personas, ya sea para las clases académicas y los cursos creativos. Fotos: cortesía IREN

Desde su fundación en el 2019, IREN ha tomado una ruta distinta al esquema tradicional de calificaciones. Este centro de tutorías desarrolla un sistema de puntos que cada estudiante recibe por iniciar o completar tareas, por su esfuerzo y por buenos hábitos. Las respuestas correctas también reciben puntos, pero esa no es la única prioridad, señala Sylvia Barreto.

La población estudiantil disfruta dos clases especiales al día, una enfocada en la creatividad, que puede ser teatro, pintura, música, danza y un club de lectura; y otra en deporte, como la natación y el tiro con arco y flecha. El centro de enseñanza también ofrece paseos a caballo cada semana.

Además, los niños y jóvenes forman parte de cuatro equipos –llamados casas, como en la historia de Harry Potter– para competir en desafíos educativos y físicos.

IREN apuesta por potenciar a más estudiantes

Hace tres años, IREN atendía a 20 estudiantes en dos salones. Ahora, a este centro asisten muchos más estudiantes que disfrutan de seis aulas y un campus para adolescentes, ubicado en el eco-parque de 33 acres de bosque tropical en la Hacienda Black Stallion.

La mayoría de la población estudiantil en IREN es multicultural y viven en pueblos costeros como Tamarindo, Playa Grande y Playa Potrero. A lo largo de tres años el centro también ha recibido a estudiantes de Rusia, Japón, Bélgica, Perú, entre otros. “Somos orgullosamente una comunidad multicultural”, dice Barreto, quien refleja esa diversidad, pues es de ascendencia paraguaya, nacida en Nueva York y nacionalizada costarricense.

Cada estudiante recibe atención a la medida en grupos pequeños de cinco a diez personas, ya sea para las clases académicas y los cursos creativos. Fotos: cortesía IRENFoto: Cortesía IREN

El instituto ofrece distintas modalidades: programas para estudiantes y familias en tránsito, programas para quienes eligen una opción internacional educativa, programas de primaria y secundaria.

IREN brinda tutorías y refuerzos a la educación de niños y jóvenes que están matriculados paralelamente en programas educativos formales, ya sea en Educación Abierta o Educación a Distancia del Ministerio de Educación Pública (MEP).

Incluso ofrecen acreditación y certificación a través de West River Academy (WRA), una red de escuelas privadas con sede en los Estados Unidos, que inscribe a estudiantes en todo el mundo. Además, los estudiantes de secundaria también pueden elegir el Diploma de Educación General de EE. UU. (GED), título internacional que es aceptado en Costa Rica para ingresar a la universidad.

¿Querés saber más sobre los métodos de enseñanza de IREN y las opciones de matrícula? Podés revisar más información en su sitio web o enviarles una consulta al WhatsApp 87294857 o al correo [email protected].

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