“Piense en el mundo que le va a dejar a sus hijos” es una frase que muchos hemos escuchado. Pero, ¿y si desde la escuela los niños aprenden a vigilar el medio ambiente?
Precisamente esa es la consigna de Guardianes de la Naturaleza, un proyecto ambiental en Nosara que busca enseñarle a los niños la importancia de cuidar la naturaleza.
El impacto que ha tenido esta iniciativa la llevó a obtener el puesto número 30 del ránking que realizan todos los años los premios Latinoamérica Verde, al que aplicaron más de 2.000 proyectos, según la organización.
La selección tomó en cuenta proyectos como la creación de una herramienta gratuita de educación ambiental para docentes, un plan piloto para fortalecer el programa de bandera azul en centros educativos rurales, y las limpiezas de playas junto a niños de Nosara.
Según la fundadora del proyecto, Jéssica Sheffield, el aporte de los niños y los docentes es fundamental para mejorar la relación de las personas con los recursos naturales.
Nosotros creamos herramientas gratuitas para niños y docentes para propiciarles experiencias en donde estén en contacto con la naturaleza y generando acciones concretas por el ambiente”, expresó Sheffield, quien además es bióloga marina.
Además, Latinoamérica Verde los ubicó en la octava posición dentro de la categoría de desarrollo humano sostenible.
Esta categoría reconoce los proyectos que promueven la igualdad de género, la reducción de la pobreza, la generación de empleo, entre otros aspectos relacionados a temas sociales, según la página web de la organización.
Estamos muy involucrados con escuelas rurales y marginales. Trabajamos con todo tipo de niños, niñas y docentes sin excluir absolutamente a nadie; en este aspecto somos una iniciativa inclusiva e integral”, comentó Sheffield.
Rumbo a Ecuador
Todos los proyectos incluidos en el ránking tendrán la oportunidad de exhibir sus iniciativas en la Expo Latinoamérica Verde. La exhibición se llevará a cabo en Ecuador entre el 21 y el 25 de agosto.
La actividad busca ser una vitrina de proyectos comprometidos con la conservación del medio ambiente y un espacio de alianzas entre proyectos.
Para Sheffield, asistir a esta exhibición representa una oportunidad para ampliar el alcance del programa con el sueño de aumentar la cantidad de niños y docentes guardianes en toda la región.
“Nosotros queremos ser un modelo en Costa Rica y llegar a fortalecer toda la parte de educación ambiental a nivel nacional. En un futuro nos gustaría ser un modelo aplicable en toda Latinoamérica”, dijo Sheffield.
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