Regional

Lo bueno y lo malo de un mall en Nicoya

This post is also available in: English

La Ciudad Colonial podrá ser pequeña y tener pocos comercios, pero no deja de ser atractiva para los inversionistas.

Este año, un grupo de empresarios anunció su intención de construir Nicoyán Plaza, un centro comercial en Nicoya que atraería una inversión de $30 millones y estaría ubicado en un terreno de 11 hectáreas, en la entrada de Nicoya, justo al frente del restaurante KFC.

Aunque apenas está en la etapa de diseño, el grupo ya le presentó la propuesta al alcalde y al Concejo Municipal, a principios de julio.

 

 

La noticia entusiasma a algunos actores del mercado, que creen que el proyecto vendría a dinamizar la economía del cantón, pero deja dudas en otros, a quienes les preocupa que el valor tradicional del pueblo comience a perderse por este tipo de proyectos.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de Nicoya, Johnny Gutiérrez, el desarrollo de este inmueble es beneficioso para el cantón, ya que genera competitividad y favorece a los consumidores.“Al final de cuentas es un mercado abierto, el mall no va a venir a crear un monopolio”, dijo Gutiérrez.

La propuesta del Nicoyán Plaza incluye sala de cines, supermercados mayoristas, zona de comida, zona de bares, áreas deportivas, un anfiteatro para eventos artísticos y hasta una terminal de buses. En total, tendría 115 locales comerciales.

La Cámara trabaja desde ya en capacitaciones con los más de 50 afiliados de la organización para apoyarlos en áreas administrativas y de liderazgo, para que afronten la competencia.

La empresa NProperties, que lidera el proyecto, también está asegurando un 15% de los locales comerciales para miembros de la Cámara.

Así lo corroboró Wilson Carazo, representante legal de la empresa, a La Voz de Guanacaste, quien asevera que está desarrollando convenios con los inversionistas para asegurar que los más de 5.000 empleos que podría generar el lugar sean ocupados por guanacastecos.

La otra cara de la moneda

Aunque la economía de Guanacaste pueda verse beneficiada con el centro comercial, el sector turístico se preocupa por la imagen que este tipo de desarrollos pueda darle a los turistas extranjeros.

Priscilla Solano, presidenta de la Cámara de Turismo de Guanacaste (Caturgua), aseguró que ya está comprobado que los malls no son atractivos para los visitantes.

“Los turistas extranjeros no vienen a Guanacaste para meterse a un mall. Vienen a ver las playas, la belleza natural. Mucho menos la gente de San José que viene huyendo de eso”, comentó.

Solano detalló que desde la Cámara han analizado que los extranjeros buscan en Guanacaste los pueblos que reflejan el folclor, las raíces y la naturaleza, por lo que un mall en Nicoya podría afectar el atractivo que tiene el cantón.

La visión del empresario Wilson Carazo contrasta con la de Solano. Para él, el centro comercial vendría a solventar las necesidades de la Península. Los inversionistas han analizado que los pobladores de Nicoya, Santa Cruz y Liberia viajan a San José para hacer muchas de las compras que podrían hacerse en Guanacaste, además de que Liberia es el único cantón de la provincia que tiene un cine.

Retención de pobladores

La posibilidad de tener variedad de entretenimiento podría atrapar a guanacastecos que migran hacia otras provincias en busca de algo diferente.

Esa es la opinión de Andrea San Gil, directora del Centro de para la Sostenibilidad Urbana, quien explicó que muchas veces los jóvenes de zonas rurales o menos globalizadas, salen de sus comunidades para tener otras ofertas de entretenimiento y empleo.

Aunque aclaró que no ha visto los planos de Nicoyán Plaza, resalta que el inmueble integre la terminal de buses y los locales comerciales, pues propicia una mayor inclusión de la población.

No obstante, señaló que la Municipalidad de Nicoya y los diferentes organizaciones gubernamentales deben ser vigilantes en la concesión de permisos de agua, ya que un edificio de tal magnitud puede reñir con los problemas característicos de Guanacaste.

Por ahora, los inversionistas esperan comenzar con la segunda etapa de planificación, que incluye toda la tramitología y gestión de permisos. Carazo explicó que, aunque no pueden precisar la fecha de conclusión del proyecto, esperarían que no demore más de tres años.

Comentarios