Comunidad

Muni de Liberia ha ejecutado solo un 8% de ingresos por impuesto de aeropuerto

This post is also available in: English

La municipalidad de Liberia solo ha ejecutado 2 de los 18 proyectos presupuestados para la construcción y el desarrollo de infraestructura turística en el cantón, cuyos fondos provienen de los impuestos que ingresan por el uso del aeropuerto Daniel Oduber.

Del monto total que ha recibido el municipio (unos ¢764 millones) desde el 2014 y hasta agosto del 2016, solo ha ejecutado el 8%. Es decir ¢63 millones.

Las únicas dos mejoras hechas corresponden al edificio de la antigua Gobernación, por un monto de ¢53,5 millones y los poco más de ¢9 millones invertidos en reparaciones a la ermita de Guardia.

Para dimensionar cuánto dinero está reposando en las arcas municipales, calcule que con él se podrían construir aproximadamente siete kilómetros de asfalto en el cantón (tomando como base el costo promedio de un metro de asfalto).

¿Para qué sirven los impuestos de salida?

Los recursos para estas obras provienen del impuesto que se le cobra a cada pasajero por la salida del territorio nacional. De los $27 que tienen que pagar tanto nacionales como extranjeros cuando salen del Aeropuerto Daniel Oduber, el Gobierno Central destina $3,50 para la provincia.

De esos $3,50, al municipio liberiano le quedan $1,33 (aproximadamente un 39%). Así lo establece la Ley 9156.

La normativa también indica que esos recursos deberán destinarse únicamente a la construcción y el desarrollo de infraestructura turística y a la recuperación del patrimonio cultural. No podrán destinarse al pago de salarios ni gastos administrativos.

En el caso de la muni de Liberia, los montos se presupuestaron en edificios que son declarados patrimonio cultural de Costa Rica y en rutas cantonales que conducen a sitios de interés turístico como playas y parques nacionales. Es decir, sí existen planes para gastar el dinero, pero no se ejecutan.

¿Por qué no?

El alcalde Julio Viales, responsable final de la ejecución de estos recursos, esgrime dos razones: una, la lentitud del proceso de contratación de obras en edificios patrimoniales y, la otra, que él mismo está en desacuerdo con gastar ese dinero para lo que inicialmente se presupuestó.

Por ejemplo, desde un principio se habló de invertir recursos en la Calle Real o recarpetear varios caminos que llevan a hoteles, pero el jerarca ha detenido el desembolso para estas obras porque lo percibe como una “desviación”.

Así lo reconoció en entrevista con La Voz de Guanacaste.

“Eso es infraestructura vial, no turística. No podemos arreglar caminos con una plata que no nos corresponde”, expresó Viales.

Con respecto a las obras que han sido declaradas patrimonio cultural, dijo el alcalde, estas deben cumplir con los aspectos técnicos que establece Patrimonio para la restauración de las mismas.

“Por ejemplo el puente de Guardia (construido en la década de 1950), debe llevar el mismo tipo de pintura y el perlin construido que tenía originalmente”, expresó el alcalde.

Así, el tiempo pasa y más de ¢700 millones continúan engavetados en la cuenta de la municipalidad.

Comentarios