Se acabaron los años de espera. La Municipalidad de Nicoya por fin compró un lote para la construcción de un nuevo cementerio.
El Concejo Municipal aprobó el 6 de diciembre la adjudicación de la compra de la propiedad que tuvo un costo de ¢205.750.000 y está ubicada cerca de la urbanización de Matabuey, camino a Río Grande de Nicoya.
La compra se realizó luego de un proceso de licitación que comenzó el 21 de enero del 2015, en la que se recibieron cuatro propuestas.
De acuerdo con las evaluaciones técnicas de los especialistas de la Municipalidad, se llegó a la conclusión de que la mejor oferta era la de la finca de José Elías Torres Benavides, de un tamaño de 3.5 km2
Ni un muerto más
Actualmente, el cementerio de Nicoya está colapsado por la gran cantidad de fallecidos que allí descansan. Desde el 2012, la municipalidad recibió dos veces la orden del cierre técnico por parte del Ministerio de Salud, pues el montesanto no cumplía con los requisitos mínimos, como la distancia que debe haber entre los sepulcros -que no pueden ser menor a tres metros entre cada uno..
El problema pudo haberse resuelto desde mayo del 2015, cuando la Muni de Nicoya decidió comprar el terreno de Mario Rojas Huertas. Sin embargo, el propietario retiró la venta alegando que desde el 2007 la decisión definitiva estaba pendiente.
Por ahora, los regidores aprobaron que una vez acabados los trámites legales de la compra del cementerio se inicien los estudios técnicos necesarios para arrancar con la construcción.
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