Nosara podría tener un nuevo Refugio Nacional de Vida Silvestre (RNVS) para proteger las áreas boscosas y un manto acuífero. La Asociación Cívica de Nosara (NCA) presentó ante el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) la solicitud para convertir 247 hectáreas de su propiedad en esa categoría de área protegida.
Este sería el primer RNVS privado en Nosara. Se sumaría a los tres que actualmente tiene el Área de Conservación Tempisque (ACT): Hacienda El Viejo ubicado en Carrillo, Bosque Escondido ubicado en Pilas de Canjel en Lepanto y La Ceiba en Cóbano. Además hay otros 11 estatales y mixtos (público-privados) dentro del ACT.
Las áreas que la NCA prevé convertir en refugio están distribuidas en Guiones, Huacas, Pelada, Calle de Mar y Arenales, según detalló el ingeniero forestal y asesor de la NCA, Heiner Acevedo. Además, dentro de ellas cruzan las quebradas Sube y Baja, Pelada y Guiones.
El proyecto empezaría con solo 60 hectáreas y, en próximas etapas, planean sumar las restantes 187, según explicó el director de la NCA, Marco Villegas, pues actualmente están resolviendo problemas registrales en las tierras que les impiden integrarlas de una sola vez.
Mayoría de terreno quedaría intacto
La NCA presentó en septiembre la propuesta de plan de manejo al Sinac y está a la espera de su aprobación, pero prevén que puede tomar hasta un año. En él, detalla el grado de intervención que podrá realizar en cada parte del área protegida. Hay cuatro categorías: de nula o mínima intervención, baja intervención, mediana intervención y alta intervención.
Según el plan de manejo, el 95% de las hectáreas (236) tendrán nula o baja intervención al destinarlas a conservación, restauración ecológica e investigación científica. En las que contemplan mediana y alta intervención desarrollarían proyectos de ecoturismo, actividades recreativas, construcción y otros usos a convenir con el Sinac.
El área de alta intervención ya está intervenida por un centro de rescate, por un centro de reciclaje y las oficinas de la asociación (…) hay algunas otras áreas [de alta intervención] que también se han mapeado como posible infraestructura comunitaria”, explicó Villegas.
Un refugio privado
El nuevo refugio será privado; esto quiere decir que la asociación seguirá siendo responsable del mantenimiento del terreno, pero su conservación será en coordinación con el Sinac.
Aunque el refugio sea privado, los recursos naturales dentro del territorio son controlados y regulados por el Sinac, según el artículo 82 de la Ley de Conservación de la Vida Silvestre.
Según el jefe del departamento de conservación y uso sostenible del Sinac, Henry Ramírez, cuando hay refugios privados al Sinac le corresponde hacer supervisiones e inspecciones para vigilar el cumplimiento del plan de manejo.
Ramírez también precisó que la NCA podría contar con la institución para atender las denuncias de invasión al área protegida.
Si ellos ven una anomalía, ellos no pueden actuar como autoridad policial (…) Entonces se hacen acompañar del Sinac porque estos funcionarios vestidos pueden decomisar, pueden retener imputados, y pueden hacer funcionar con Ministerio Público”, explicó.
Áreas privadas para protección
El otro refugio privado de la provincia es Hacienda El Viejo, en Carrillo, creado en el 2009. Tiene una extensión de 1.138 hectáreas y un 18% del territorio está destinado a la restauración del humedal La Bolsa, así lo indica el decreto que lo creó, Nº 35492-MINAET.
Según el administrador del refugio Hacienda El Viejo, Pablo Carrillo, el área protegida les permitió la restauración del humedal. “Si no fuera por el refugio, tal vez las tierras estarían en ganadería y se hubiera perdido el humedal”, comentó.
“En el primer año de restauración (2009) registramos 24 especies de aves. (…) Actualmente a lo largo del año, en promedio pueden verse hasta 55 especies”, aseguró Carrillo.
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