Practicar yoga en la playa, al ritmo de las olas, suena perfecto; sin embargo, cuando el sol calienta o los insectos atacan, por lo que sería bueno contar con una alternativa fresca y tranquila.
Este deseo motivó a los socios Fabrizio Pilato, Sandra Price y Broc Campbell a abrir el Centro de Yoga de Sámara, en donde puedan llevarse a cabo clases, talleres, entrenamiento de profesores y retiros. Tanto Pilato como Price son profesores de yoga. Chris Hawk, también profesor, así como otros profesores del área, trabajarán junto a ellos.
Pilato trabajaba como diseñador gráfico, pero las horas extenuantes sentado frente a una computadora provocaron dolor físico en su cuerpo, especialmente en su espalda y cuello. Él cuenta que intentó comprar varias sillas que ayudarían a su postura, pero no fue sino hasta que empezó con sesiones mañaneras de yoga por televisión que el dolor desapareció.
De igual manera, Pilato sintió que su mente estaba más despejada y concentrada, por lo que era más productivo. “Aprendí cómo respirar, cómo relajar mi cuerpo y así lidiar con el estrés diario”, dijo.
El diseño del local está inspirado en Earthship, un estilo arquitectónico hecho con materiales reciclados y naturales. Botellas de vidrio adornan las paredes, las cuales a su vez están hechas de arena y cemento. El estudio cuenta con aire acondicionado, tiene pisos y puertas de madera, y ramas de bambú rodean los lavamanos. Además, el área de spa incluye una ducha estilo catarata.
El trabajo en el local comenzó en febrero, y se abrió el pasado 22 de junio con una promoción de clases de yoga gratis. Price, quién también es licenciado en fisioterapia, ofrece tratamientos de spa en el estudio, como exfoliación corporal en cacao (chocolate) o en arcilla azul orgánica.
Pilato describe el yoga como una manera de “alcanzar paz y enseñarle a otros como alcanzar la paz”. Además explica que su objetivo es concientizar a la gente sobre cómo cambiar sus vidas y ser más saludables.
El centro de yoga ofrecerá diferentes tarifas para los locales y emigrantes, y se espera promover el estudio en San José para así atraer la participación de profesores costarricenses. “En realidad, para mi, es traer el yoga a los costarricenses”, afirmó Pilato.
Además, están valorando con algunos hoteles locales la posibilidad para ofrecer paquetes de yoga como valor agregado para los huéspedes.
El nuevo estudio se ubica dentro del jardín del Patio Colonial. En el mismo edificio, Pilato y Price dirigen el Luv Burger, un restaurante de comida rápida vegetariana que abrieron hace un año, en febrero del 2013. Para el programa actual, viste http://www.yoga.cr/ o llame a 2656-3348 para más información.
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