El concejo municipal de Santa Cruz carece de un acuerdo definitivo sobre las Fiestas Típicas Nacionales para el 2021, pero la presidenta Maricela Moreno asegura que “en casi un 99% la decisión es de no realizarse”.
De acuerdo con Moreno, los regidores esperan que el Área Rectora de Salud de Santa Cruz emita un criterio que sirva como guía al concejo para tomar el acuerdo.
Tal vez para noviembre podamos definir. Vamos a dejar pasar estos meses”, comentó la presidenta.
El director del Área Rectora de Salud de Santa Cruz, Warren Chavarría, confirmó que Salud no ha emitido ningún pronunciamiento específico sobre las fiestas en el cantón santacruceño y que el acercamiento que han tenido con la muni para ver el tema ha sido “muy por encima”.
Chavarría enfatizó en que los únicos lineamientos que existen son los establecidos por el Ministerio de Salud a nivel nacional que prohíben los eventos de concentración masiva.
Sin plan B
El regidor Macdonald Espinoza dijo que la municipalidad carece de un plan alterno que permita mantener algún tipo de celebración.
“No ha llegado ninguna propuesta de ningún regidor para ver qué podríamos hacer en caso de cancelarlas. Como concejo tampoco hemos visto cómo las podríamos adaptar por ejemplo. Yo me mantengo firme en que no hay fiestas”, mencionó Espinoza.
A modo de ejemplo, el regidor recordó cómo para el 25 de julio pasado, la municipalidad de Nicoya adaptó en un formato virtual las celebraciones de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
Tanto Espinoza como la presidenta del concejo confirmaron que el concejo no ha juramentado a la tradicional Comisión de Fiestas, que cada año se encarga de desarrollar los festejos. Sin pandemia esta comisión ya estaría conformada y juramentada para agosto.
Sabemos que la prohibición del evento significa un impacto económico para muchísimas personas, pero primero está la Salud”, comentó Mendoza.
Decisión histórica
Óscar Mora, investigador de la historia de Santa Cruz y secretario de la Asociación para el Desarrollo de la Cultura Chorotega, asegura que de cancelarse las fiestas, esta sería la tercera ocasión desde 1977 en el que evento sufriría algún tipo de afectación.
Según Mora, el primer contratiempo de las fiestas fue en el año 1977 cuando el entonces presidente Daniel Oduber levantó un decreto para que se suspendiera la celebración luego de que un grupo de personas reuniera firmas e hicieran la solicitud.
“En ese tiempo hubo una sequía muy grande, donde la agricultura y la ganadería se vieron muy afectadas, entonces no hubo fiestas”, comentó.
El segundo contratiempo llegó en el año 2009. En ese entonces, el gobierno de Costa Rica decretó duelo nacional por cinco días, a raíz del terremoto de Cinchona, en el cual no se realizaría ninguna actividad de carácter oficial. Las Fiestas Típicas Nacionales se atrasaron cinco días.
De acuerdo con Mora, las fiestas se realizan hace más de 200 años e inicialmente se hacían en lo que hoy es el parque central de Santa Cruz.
Sin embargo, adquirieron una mayor popularidad cuando en septiembre de 1974 las declararon Fiestas Típicas Nacionales por su importancia patrimonial cultural. El decreto ejecutivo lo firmaron el presidente Oduber Quirós y su ministra de Cultura, Carmen Naranjo Carvajal.
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