Por acuerdo unánime la Municipalidad de Santa Cruz, celebró la Declaratoria del cantón como Santuario de Semillas criollas.
La declaratoria es un reconocimiento y homenaje a las familias agricultoras, quienes han cultivado, defendido, conservado y disfrutado de las semillas criollas. Semillas vivas, sanas, naturales, libres, no alteradas genéticamente y no patentadas.
En meses anteriores Manuel Obregón, ministro de cultura, proclamó al maíz como patrimonio natural y cultural de Costa Rica.
En Nicoya, ante la llegada de los Organismos Genéticamente Modificados (OMG) los productores locales opinan que el maíz criollo es el mejor, por rendimiento, facilidad de producir, y hasta por un asunto de sentimiento adquirido con el paso de los años.
En Santa Cruz, se disfruta de una cantidad y variedad de semillas criollas; muchas familias aún conservan, cultivan y protegen sus semillas, en sus patios, huertas y parcelas; las semillas han sido heredadas de nuestros ancestros, de generación en generación, son algunos de los argumentos de la declaratoria.
Se exhortó sobre la situación de que, desde varios años atrás se debilita la participación y aporte del Estado para la agricultura familiar con la evidente disminución de áreas y productos para consumo y comercio en la zona. Muchas variedades de semillas naturales, criollas, han sido sustituidas por híbridas que son inútiles para aprovechar en la siguiente siembra.
La imposición solapada de semillas alteradas genéticamente o transgénicas que requieren más químicos artificiales en el proceso y que son patentadas por unas pocas empresas afectan también la salud de las personas y del ambiente y agravan la dependencia económica, se denunció.
La declaratoria establece el 20 de junio del 2013, como el día en que se celebrará la pertenencia y conservación de las semillas en el cantón.
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