Decenas de personas se ofrecieron como voluntarias para derrotar un incendio que empezó a consumir miles de hectáreas del invaluable Parque Nacional Palo Verde, a orillas del río Tempisque. Vos también podés ayudar a combatir el fuego en Guanacaste, incluso antes de que aparezca.
Casi todos los incendios forestales en la provincia son causados por actividades humanas: porque alguien lanzó un cigarrillo al lado de la carretera, por una quema agrícola que se salió de control, o hasta por venganza contra las zonas protegidas y sus guardaparques. Así lo explicó José Joaquín Rodríguez Araya, funcionario del Área de Conservación Tempisque del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
El más reciente incendio forestal en el Parque Nacional Palo Verde afectó unas 4.200 hectáreas del humedal a finales de abril, según la estimación más reciente del Sinac.
Cada año, ese tipo de acciones humanas han consumido un promedio de 3.100 hectáreas de áreas silvestres protegidas, especialmente en bosques y humedales de Guanacaste.
Los humanos somos la chispa que desata la mayoría de incendios forestales durante la época seca. Por esa misma razón, gran parte de esos incidentes son prevenibles. Un primer gran paso es quitarnos el mal hábito de quemar basura en nuestras casas.
En Guanacaste, las personas tienden a barrer sus patios y quemar la basura. En muchos casos, no tienen cuidado e inician fuego que pasa a potreros y, eventualmente, a bosques”, advirtió Rodríguez.
También podés mantener a raya el fuego podando y limpiando los patios de casas y lotes cercanos a la calle o al tendido eléctrico.
Las altas temperaturas y el viento hacen que el fuego se propague rápidamente en la época seca de Guanacaste. Las alertas tempranas de turistas y vecinos son vitales para contener el fuego.
El fuego también proviene de las actividades agropecuarias de la provincia. Por eso, Rodríguez considera que una medida preventiva importante es que dicho sector productivo siga las instrucciones del Sinac y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Los productores que hagan quemas con propósitos agropecuarios deben cumplir rondas en el perímetro que van a quemar, evitar los días ventosos y las horas más calientes –especialmente el mediodía– y garantizar que el fuego sea supervisado por varias personas. Además, los productores deben solicitar un permiso para quemas controladas en las oficinas del MAG para garantizar que el uso de las quemas sea responsable.
El turismo no está exento de deberes en Guanacaste. Por ejemplo, los visitantes podemos sacar las fogatas de nuestra lista de actividades en playas y bosques, ya que existe el riesgo de descuidar el fuego o de apagarlo incorrectamente. Una simple fogata para tomarnos selfies o cocinar masmelos puede terminar arrasando ecosistemas completos.
Otra ayuda importantísima: ¡reportá los incendios cuanto antes! Llamá al Sistema de Emergencias 9-1-1 apenas notés una quema descuidada en un potrero o al lado de la calle; cada minuto cuenta para mitigar un incendio.
Brigadas de voluntarios
¿Querés proteger las zonas silvestres más allá de estos hábitos de prevención? Podés ser parte de las brigadas forestales voluntarias.
José Joaquín Rodríguez detalló que, solo en el Área de Conservación Tempisque –que cubre las áreas silvestres protegidas de la Península de Nicoya– el Sinac pagó pólizas de seguro para 183 brigadistas que se han convertido en una fuerza esencial para controlar incendios forestales en la región.
Las autoridades a cargo del Parque Nacional Palo Verde sospechan que el más reciente incendio en ese espacio protegido inició por vandalismo. Casi todos los incendios forestales en Guanacaste ocurren por acciones humanas.
Este año, ese grupo colaboró aplacando incendios en el Parque Nacional Barra Honda y en el corredor biológico peninsular en Paquera.
Si te motiva ser parte de las brigadas, tenés que contactar a la oficina del Sinac de tu región. Las brigadas están formadas por personas de 18 a 60 años de edad que reciben capacitación teórica y práctica para el uso apropiado de las herramientas para el control de incendios y el dominio de técnicas como la creación de cortafuegos. Esa preparación es guiada por el Cuerpo de Bomberos de Costa Rica cada año.
En el campo, las brigadas forestales voluntarias trabajan en cuadrillas supervisadas por personas expertas del Sinac. Rodríguez detalló que cada incendio necesita un abordaje distinto, pero que buena parte de la asistencia de las brigadas está enfocada en construir rondas para evitar la propagación del fuego. En otras ocasiones, deben hacer un “ataque directo” a las llamas.
Ponete en contacto con las sedes del Sinac por medio de su directorio telefónico, que está disponible aquí.
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