Nosara

Vecinos de Refugio Ostional podrían solicitar concesiones a finales del 2018

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Todo parece indicar que la implementación definitiva de la Ley Refugio de Vida Silvestre Ostional llegará a finales de este 2018. Luego de más de dos años de su publicación, quienes viven dentro del área protegida podrán saber si tienen derecho o no a un permiso o concesión para vivir y desarrollar actividades allí dentro.

La legislación fue pensada, principalmente, como una solución para aquellos habitantes de Ostional, playa Pelada y playa Guiones que viven dentro del refugio desde antes de que fuera creado en 1983.

Cuando se aprobó la ley, los habitantes no tenían claro si podían permanecer ahí o no, y si las actividades que estaban desarrollando eran compatibles con la conservación del refugio.

Yeimy Cedeño, administradora del Refugio Nacional, dijo que todos los documentos necesarios para poner en operación la Ley a un 100% se encuentran en su etapa final de revisión y redacción.

Entre esos documentos destaca la creación de un Plan General de Manejo, que definirá, entre otras cosas, dónde podrán vivir los pobladores y en cuáles áreas se permitirán actividades comerciales como pulperías o agricultura.

El plan contempla la creación de un mapa de zonas dividido por colores que van de verde a rojo, donde el verde significa que es un espacio que no debe tener impacto humano, mientras que los puntos rojos aseguran que sí pueden habitar pobladores, por ejemplo.

Ese Plan General se compone, además de un estudio de capacidad de carga, que define cuántos visitantes deben haber en las playas y el Refugio, y un par de reglamentos de uso público y desarrollo sostenible. En su conjunto, los documentos regularían todas las actividades turísticas, cantidad de visitantes e infraestructura asociadas a las concesiones que se desarrolle en las zonas del Refugio.

Las organizaciones han llevado el borrador de este plan a varias de las comunidades afectadas para que resuelvan sus dudas e incluso pidan correcciones.

“Las observaciones [de las comunidades] deben ser analizadas y, si es necesario, se procederá a hacer una verificación de campo y corregir lo que corresponda”, dijo Cedeño.

La elaboración de estos documentos ha estado a cargo de una Comisión Asesora para el Manejo de Refugio de Ostional (CIMACO), que se compone de representantes de organizaciones como la Escuela de Biología de la UCR, la Asociación de Desarrollo Integral de Ostional (ADIO); la Asociación de Vecinos de Guiones Sur y la Asociación Cívica de Nosara.  

Un paso más

Mauricio Méndez, subdirector del Área de Conservación Tempisque (ACT) explicó que una vez que tengan el Plan General, y los documentos que lo componen, este deberá ser aprobado por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y el Consejo Nacional de Áreas de Conservación (CONAC).   

Con el visto bueno de estas instituciones, el Plan deberá publicarse en el diario oficial La Gaceta y a partir de ese momento los vecinos de la zona tendrán seis meses para enviar sus solicitudes de concesión. Tiempo que se espera empiece a correr antes de que termine el año.

Hay que entender que el proceso se ha demorado porque no son temas fáciles. Es más, hay gente que todavía no se siente cómoda con el Plan y eso es inevitable porque estos instrumentos afectan intereses personales. Pero el proceso va continuo y hacia adelante”, continuó Méndez.

El Refugio de Vida Silvestre Ostional protege diferentes ecosistemas marinos y costeros, en particular los hábitats de reproducción de las tortugas marinas.

Las concesiones

¿En qué consiste el proceso de solicitud y otorgamiento de concesiones?

Con la creación del Refugio, el Estado pasa a ser el dueño de los terrenos, por lo que las personas que viven dentro del Refugio y no cuentan con terrenos válidamente inscritos en el Registro de la Propiedad, deberán solicitar un permiso (o concesión) que les otorgue el derecho de permanecer en esas tierras siguiendo una serie de condiciones estipuladas en la Ley.

Méndez explicó que la Ley establece diferentes tipos de concesión, dependiendo de la actividad que haya venido desarrollando la persona en ese espacio.

“Si una persona solo ha usado el terreno para vivir, entonces tendrá derecho a una concesión de uso habitacional, por ejemplo. Si lo que ha tenido han sido cabinas, entonces podrá optar por una concesión de uso recreativo”, comentó.

La concesiones, además, tendrán un costo, llamado canon, para cada vecino del refugio. El monto a pagar se definirá según el tipo de concesión. Según la Ley, ese dinero se utilizará para el mantenimiento y la conservación del Refugio.

Hay casos de vecinos que en este momento viven en el refugio, pero que están ubicados en una zona en la que no se permiten actividades humanas debido a su impacto ambiental. Si estas personas cumplieron con todos los requisitos para beneficiarse de una concesión, deberán ser reubicadas en algún otro terreno dentro de la misma zona de protección.

“Todos estos lineamientos hay que esperar a ver cómo caminan en la realidad. Por ahora podemos decir que las cosas van quedando claras en el papel”, concluyó el subdirector de la ACT.

 

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