El 14 de junio pasado, el Gobierno convocó a la prensa para dar un anuncio importante: había logrado destrabar 14 proyectos turísticos en la provincia de Guanacaste, con lo que generarían 7.000 nuevos puestos de trabajo.
Es un gran anuncio si tomamos en cuenta que Guanacaste tiene la tercera tasa de desempleo más alta de Costa Rica (13,6% en el primer trimestre del 2018), pero lo que no dijo el equipo de la administración Alvarado Quesada ese día es que 12 de ellos tienen una única ubicación: el Polo Turístico Golfo de Papagayo, una zona que Costa Rica imaginó desde los años 70 como el eje de la inversión en Guanacaste y que todavía no ha despegado.
Tampoco explicó que, a pesar de que el turismo es el motor de la economía guanacasteca —junto con el sector agrícola— es un sector con grandes vulnerabilidades, como la alta estacionalidad del empleo o las jornadas y salarios poco competitivos. O que más de la mitad de esos empleos serán temporales, porque se generarán únicamente durante las fases de construcción.
El Ministro de Coordinación con el Sector Privado, André Garnier, dijo que es “una coincidencia” que la mayor parte de los proyectos a los que el gobierno le apuesta para darle dinamismo a la economía de la provincia sean en el Polo y sean turísticos.
Aseguró, además, que en total son 60 iniciativas las que tienen algún tipo de trabas y a las cuales el gobierno identificó a través de la estrategia llamada “Mesas Ejecutivas”. Con ellas, generará empleos adicionales a los 7.000 que creará en Papagayo. “Esas otras apuestas, ni todas son turísticas ni todas están dentro del Polo. Hay de todo”, aseguró Garnier.
Polo cuestionado
La oficina ejecutora del Polo, que está dentro del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), ha concesionado el 93% del área total del proyecto, pero de las 35 concesiones otorgadas, solo ocho tienen construcciones finalizadas.
El faltante de agua en la provincia es una de sus excusas recurrentes para explicar por qué han pasado más de 10 años sin que los concesionarios cumplan con el desarrollo de sus proyectos.
En una investigación que realizó La Voz de Guanacaste en noviembre del 2017, el ICT había dicho que al menos 13 concesionarios tenían proyectos paralizados por falta de recurso hídrico, y que tampoco estaban otorgando nuevas concesiones hasta solucionar ese problema.
Este es justamente el problema que el Gobierno dice que destrabó. Claudia Dobles, primera dama y encargada de coordinar las Mesas Ejecutivas, explicó que llegaron a acuerdos para hacer inversión pública y privada en paralelo.
La presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Yamileth Astorga, aseguró en entrevista con este medio que la solución llegó con el acueducto Las Trancas-Bahía de Papagayo, inaugurado en marzo en el cantón de Carrillo.
Este es uno de los 54 proyectos del Programa Integral de Abastecimiento de Agua para Guanacaste (PIAAG) y abastece a personas de comunidades, sectores productivos y al Polo. “Hoy aporta un total de 120 litros por segundo (lxs) de agua pero tiene capacidad para llegar a 250 lxs de aquí a 20 años, entonces podemos ir aumentando su caudal”, dijo Astorga.
Pero sobre el Polo no pesa solo el problema del agua, sino también una administración deficiente de las concesiones por parte de la oficina ejecutora del ICT.
El más reciente informe de auditoría interna (marzo del 2019) sentencia: “Parte de la valoración podría incluir la alternativa de hacer un alto en el camino y considerar que, de continuar gestionándose como hasta ahora, no hay razón para esperar resultados diferentes”.
Sin embargo, para el expresidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) y ahora diputado del partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca, lo que importa es que “el gobierno le metió el acelerador al proyecto” y que este es buen momento para hacer que el desarrollo alcance su potencial.
Sector robusto pero…
Según estima el gobierno, los 7.000 empleos se habrán generado para el año 2022. Unos 3.700 se crearán en la etapa de construcción y el resto ya en la operación de los proyectos, todos ellos turísticos.
El sector presenta varias vulnerabilidades. La primera es la temporalidad del empleo. La dependencia de los puestos de trabajo a las temporadas altas dificulta, en algunos casos, los empleos de largo plazo.
Para la vicepresidenta de la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo, Sylvia Saúrez, esa estacionalidad puede contenerse con la apuesta que le están haciendo a nuevos nichos de mercado, como el turismo médico o de reuniones.
Además, el turismo es un sector que no escapa al impacto de las crisis internacionales, y eso quedó demostrado con la crisis económica del 2008 -2009, cuando la entrada mensual de turistas por el aeropuerto Daniel Oduber bajó en 13.500 turistas entre un año y el otro (especialmente norteamericanos), según datos del ICT.
Los especialistas consultados para este reportaje perciben al sector como uno con baja empleabilidad y salarios bajos. Saúrez explicó que el país no tiene un estudio para entender cómo se
comporta el turismo a nivel de empleabilidad, y que por ello, la Comisión Nacional de Educación Turística y Hotelera trabaja en lo que sería el primer diagnóstico nacional del sector.
Un estudio del Consejo Nacional de Rectores “Seguimiento de la condición laboral de las personas graduadas de las universidades costarricenses”— es lo más cercano que existe para sacar algunas conclusiones. Por ejemplo, reveló que dentro del área de las ciencias sociales, el turismo fue la sexta profesión, de entre 18, con el porcentaje de desempleo más alto.
De acuerdo con la primera dama Claudia Dobles, el Estado está haciendo un esfuerzo para que la provincia, desde la academia, pueda generar los perfiles que las empresas requieren.
“Sabemos que los perfiles profesionales en el sector turismo vienen muchas veces de la GAM a Guanacaste como partes administrativas y gerenciales de los hoteles, eso es lo que debe cambiar”, afirmó Dobles.
Claudia Dobles: «El motor número uno que tiene Guanacaste es el turismo»
¿Es el sector turístico la apuesta que debe hacer Guanacaste?
El motor número uno que tiene Guanacaste es el turismo y es curiosamente el que empieza a encadenar otros sectores que vienen detrás cuando uno ve los datos. Esos 14 proyectos curiosamente sí están en el Polo Turístico Papagayo, pero no todos los proyectos de los 60 están ahí.
¿No deberíamos dejar de depender del turismo y empezar a apostar por otros motores económicos en la región?
Nosotros necesitamos tener una estrategia en el corto y mediano plazo en la generación de empleo y colocación de encadenamientos productivos, y podemos tener una en el largo plazo en donde sí estamos buscando diversificación sobre todo en el sector agro. No son cosas excluyentes.
“Probablemente una economía más robusta es una economía diversificada, y eso no significa que vamos a dejar al turismo por fuera”.
¿Cómo entender esa apuesta del Gobierno desde un punto de vista de la caracterización de ese empleo: salarios muchas veces bajos y nivel de capacitación baja también?
Eso también lo tenemos visto y justamente estamos generando una estrategia con Cinde (Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo) y la academia para poder encadenar dentro de los perfiles profesionales que va a generar el sector turismo.
“Lo que tenemos que hacer es encadenar los perfiles profesionales de los guanacastecos a esa demanda de empleo que existe acá”.
¿Entonces hay que hacer una modificación de la oferta académica?
Justamente estamos trabajando con una estrategia que nos está generando Cinde, que lo tiene muy bien mapeado, para tener acercamientos tanto con la academia como con el INA [Instituto Nacional de Aprendizaje] para poder empezar a generar esos perfiles y encadenarlos.
“No es que en Guanacaste no hay perfiles gerenciales, es que hay ciertas habilidades más blandas que se tienen que desarrollar para poder encadenar al sector turismo que no lo estamos logrando hacer en Guanacaste y ahí tenemos que atacar”.
Estrictamente con el tema del Polo, ¿el Gobierno no está asumiendo una tarea que es de la oficina del ICT, dedicada a atender exclusivamente el rendimiento del Polo?
Es un problema más estructural que otra cosa y aquí no estoy hablando de la mesa de inversión, estoy hablando del país. Nosotros no tenemos dentro de nuestra gobernanza necesariamente los espacios de coordinación interinstitucional que se requieren para que los proyectos salgan adelante. La oficina que regula las concesiones en el ICT tiene muchísimas competencias pero no necesariamente tiene la capacidad de articular.
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