Imaginá un día en que buena parte de quienes vivimos en la Península de Nicoya salimos a caminar para detectar tropas de monos cerca de nuestras casas. Ahora imaginá que esa acción sencilla y recreativa puede prolongar su existencia y contribuir a reducir las amenazas que ponen en riesgo su vida.
Eso es lo que quiere la organización Salvemonos: hacer el primer conteo aproximado de la población de primates que habita en toda la región peninsular, desde el Golfo de Papagayo hasta el distrito de Cóbano, en Puntarenas. Para lograrlo, necesitan la colaboración de habitantes de todas las comunidades de la península.
Además del conteo, la organización busca conocer el impacto de electrocuciones, atropellos y otros accidentes que amenazan sus vidas. Ambos datos les permitirán continuar desarrollando estrategias de conservación y preservación de esta especie, como colocación de pasos aéreos, aislamiento de cableado, poda de ramas y reforestación.
Estas acciones resultan primordiales en una región en que los animales luchan por sobrevivir en medio del desarrollo urbano. En la zona costera comprendida entre playa Hermosa, Tamarindo y Avellanas, Salvemonos ha registrado 754 accidentes de fauna en los últimos 10 años, de los cuales 606 corresponden a monos electrocutados. 80% muere por los impactos del choque eléctrico.
La integrante e investigadora de Salvemonos, Inés Azofeifa, ha estudiado y comprobado que en playa Hermosa hay una relación entre la disponibilidad de pasos aéreos y el crecimiento poblacional de los primates, así como del aislamiento del cable eléctrico con la disminución de la mortalidad.
Queremos llevar esto a toda la península porque sabemos que hay puntos calientes donde los monos mueren por diferentes motivos, y no podemos trabajar en estrategias si no sabemos cuál es la población”, explicó.
Trabajo colaborativo
Quienes quieran participar, pueden inscribirse hasta el 31 de setiembre en este formulario, que solicita información básica de contacto y lugar de residencia.
En setiembre, la organización realizará capacitaciones para las personas inscritas en temáticas como técnicas de observación, identificación de las especies de monos y la metodología que usarán para reportar las tropas avistadas, que será principalmente a través de un teléfono.
“Para que el registro pueda ser más científico, los datos recolectados se filtrarán de acuerdo a la calidad y evidencia, ya sea foto o video. Si la persona pasa la evidencia pero no hay conteo o ubicación, no se toma en cuenta”, explicó.
Según registros de Salvemonos, un 80% de los monos electrocutados mueren. Una buena parte de los restantes, como este bebé mono, se recuperan en refugios como en International Animal Rescue, en Nosara. Foto: César Arroyo Castro
También, coordinarán los lugares que cada participante visitará, para no duplicar el conteo de tropas.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) respalda la iniciativa y planea que los funcionarios en los diferentes puntos de la península colaboren con el conteo.
“Será una aproximación a la cantidad de tropas que pueden haber. No esperamos que sea un censo ni un estudio de población, pero sí un esfuerzo de investigación comunitaria y participativa que dará información que puede ser relevante”, dijo el subdirector del Área de Conservación Tempisque (ACT), Mauricio Méndez.
Iniciativas de conteo
Esta no es la primera vez que se hace un conteo de especies en la región. Salvemonos, por ejemplo, lo ha hecho en años anteriores pero únicamente en playa Hermosa.
Según Méndez, del ACT, la institución hace dos conteos anuales de jabirus.
“Eso sí intenta ser un censo, porque el jabirú es una especie con pocos individuos y la mayoría se encuentra en los humedales”, dijo el funcionario.
La Universidad de Costa Rica (UCR) también realizó un conteo nacional de primates a inicio de este año, en el que se registraron 237 observaciones. Azofeifa, de Salvemonos, fue parte del equipo organizador y quien ahora impulsa el conteo de la península.
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