La huelga de la los trabajadores de la Municipalidad de Nicoya fue declarada ilegal, y pese a eso, más de 100 funcionarios continúan en paro de labores. Los sindicatos apelaron la declaratoria de ilegalidad y, mientras llega la resolución, las finanzas del municipio ven pérdidas significativas.
Desde el inicio de la huelga, el gobierno local ha dejado de percibir al menos ¢150 millones de bienes inmuebles y patentes que deberían estar cobrándole a los contribuyentes del cantón.
La administración ha tomado decisiones para que los atrasos y pérdidas no sean mayores. La alcaldesa, Adriana Rodríguez, asignó a trabajadoras de otros departamentos en los puestos de patentes para poner en marcha el cobro de los impuestos municipales.
Rodríguez también emitió una resolución administrativa para que el asesor legal del concejo municipal firme algunos documentos, porque no hay ningún abogado del departamento legal trabajando.
Con la firma del abogado del concejo, la administración ha refrendado un par de obras viales. Sin embargo, los avances son lentos porque algunos funcionarios del departamento de la Unidad Técnica de Gestión Vial (UTGV), así como los operarios de maquinaria, están en huelga.
Hay trabajos que deberían estar hechos pero estamos afectados en el tema de la ejecución, que al tener menos personal es más lento”, dijo la alcaldesa consultada por este medio.
Otro trabajo paralizado es el de recolección de reciclaje. El municipio tomó la decisión de enviar las montañas de materiales acumuladas a las afueras del plantel al botadero de Santa Cruz donde llevan todos los demás residuos ordinarios. Pese a ello, nuevamente el reciclaje empieza a formar un tumulto en el mismo lugar.
Santa Cruz con mejor panorama
Según explicó la alcaldesa de Santa Cruz, María Rosa López, la declaratoria de ilegalidad de ese municipio sigue pendiente.
Sin embargo, la jerarca aseguró que, a la fecha, todos los departamentos y todos sus funcionarios están laborando, y que durante la huelga nacional ningún servicio se vio afectado.
A nivel de pérdidas económicas, la municipalidad solo contabiliza la suma de entre ¢3 y ¢4 millones por la contratación temporal de trabajadores en las labores de limpieza de vías y recolección de basura.
Todos los departamentos funcionaron durante la huelga. Siempre se mantuvo al menos un funcionario laborando. No le puedo decir de pérdidas por falta de cobro de patentes o impuestos, por ejemplo», detalló la alcaldesa.
Para esta información colaboró la periodista Andrea Rodríguez.
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