En dos semanas, Guanacaste alcanzó la misma cantidad de casos positivos con covid-19 que los registrados en la provincia en casi dos meses.
La exviceministra de Salud y epidemióloga, Ana Morice, explicó que la situación que reporta la provincia debe entenderse como un pico de personas contagiadas y no como una segunda ola de casos.
Según ella, Guanacaste y el país, no está ante casos de transmisión comunitaria (que consiste en que una persona contagia a otra y hay crecimientos exponenciales); una de las primeras características para hablar de olas de contagio.
“Mucho del comportamiento de los casos que hemos tenido, que suben y bajan, dependen del tamaño del cluster pero [la mayoría de los cluster] están identificados”, dice Morice.
La Voz de Guanacaste consultó a varios especialistas en salud pública para entender por qué los casos vienen en aumento y qué debe hacer Guanacaste al respecto.
Una cadena de transmisión
El director de Salud de la región Chorotega, Enrique Jiménez, aseguró que el cluster más grande de casos en Guanacaste se creó por el contacto de un transportista que ingresó al país antes de las medidas sanitarias de Salud adoptadas en frontera.
Según él, ese cluster inició con contagios en Liberia y posteriormente se extendió a Bagaces y a Cañas.
“Ese transportista [extranjero] estuvo 48 horas y se devolvió. Hizo entrega de una carga e hizo un cluster de infección. Básicamente podemos decir que ese fue el origen de la mayoría de los casos que ahora tenemos”, dijo Jiménez.
Agregó que ese comportamiento se conoce desde el punto de vista epidemiológico como una cadena de transmisión.
Justamente, en el momento en que el cantón de Bagaces reportó cinco casos en un mismo día, las autoridades de Salud aseguraron que todos los nuevos contagios en ese cantón estaban siendo monitoreados diariamente y que, tanto los nuevos casos como sus contactos, estaban totalmente identificados.
“Tenemos con orden sanitaria tanto a los casos positivos como los contactos [de esos casos] y seguimos trabajando en evitar que ese brote pueda ser mayor”, respondió el director de Vigilancia de la Salud, Rodrigo Marín a una pregunta de La Voz de Guanacaste.
Además, el ministro de Salud, Daniel Salas, dijo que “todos los casos tienen un mismo nexo epidemiológico, quien ya fue detectado y está siendo tratado e investigado”. Es decir, que que para entonces, los nuevos casos de Liberia y Bagaces tenían el mismo origen, ya identificado y estaban bajo estudio.
Esas explicaciones coinciden con las del director del Área Rectora de Salud de Cañas, Juan Luis Sánchez. Ese cantón reporta el mayor número de casos en Guanacaste, 13 hasta el corte más reciente del 19 de mayo. Según él, los casos provienen “de la misma cadena de transmisión” de los activos en Bagaces y Liberia.
Sánchez dijo que tienen identificado el nexo epidemiológico de los casos positivos y a “un buen número de personas” con orden de aislamiento domiciliar. No precisó el número exacto, pero sí dijo que por cada caso positivo, hay unas 10 personas en aislamiento.
Cambio en la búsqueda de muestras
Otro factor que podría estar incidiendo en el aumento de casos en Guanacaste es la estrategia país para la toma de muestras.
El ministro Salas explicó el 6 de mayo en conferencia de prensa que Costa Rica ha venido ampliando su estrategia en la detección de casos. Aseguró que esos cambios no necesariamente desencadenarán en más casos, pero que sí podría darse ese resultado.
Según la nueva estrategia, el sistema de salud (CCSS y Ministerio de Salud) muestrea no solo a personas sospechosas de covid-19, sino también a usuarios de 18 centros “centinela” ubicados en todo el país, y a residentes de 33 localidades con alta densidad poblacional y con comportamiento de paso migratorio regular.
Cañas es parte de esas 33 localidades, confirmó el director del área rectora de salud de ese cantón. Mediante ese muestreo detectó uno de los 11 casos activos. “Salió positivo pero sí tiene nexo epidemiológico identificado”, agregó Sánchez.
Para la epidemióloga Morice esa estrategia en la búsqueda de casos es vital para contener el virus a nivel nacional. Según la especialista, más allá de las estadísticas, el país debe saber de dónde salen los casos, caracterizar a esa población y adecuar las estrategias de búsquedas.
“Si hablamos que los casos vienen de población migrante, por ejemplo, no vamos a ir a buscar a esa gente a los centros de salud o esperar que lleguen a un área de salud porque sus dinámicas son diferentes. Hay que buscarlos en otros espacios y esa búsqueda activa podría aumentar los casos”, agregó Morice.
¿Bajamos la guardia?
El ministro de Salud dijo en la conferencia del sábado 16 de mayo que él percibe a la población más despreocupada. “Hemos visto mucha movilización, muchas personas en la calle, sentimos que ya a la gente se le olvidó que estábamos en una pandemia”, relató.
Así como él, el director del hospital de Nicoya, Anner Angulo percibe lo mismo. “La gente se vuelve más tranquila, más confiada”, dijo y agregó que ese es el motivo de que en este momento la provincia viva lo que él considera “una segunda oleada”.
En eso también concuerda el alcalde de Cañas, Luis Fernando Mendoza, quien en un mensaje transmitido en la página de Facebook de la municipalidad el domingo 17 de mayo, dijo que “estamos viendo un relajamiento inadecuado en el cantón, hemos visto en las calles familias completas. Estamos con casos positivos y es probable que salgan más casos”, agregó.
Mendoza fue claro en que no solo en el centro de Cañas hay casos positivos, sino también en los distritos. “Hemos visto muchas actividades festivas en las casas, en una sola calle tres fiestas distintas. Eso no es posible en esta época. Aumentemos las medidas de seguridad”, reiteró.
En el mismo mensaje a la ciudadanía, el alcalde aseguró que de acuerdo con los reportes de Salud hay “un montón de familias” que tiene orden sanitaria de aislamiento e hizo un llamado a que esas familias y a sus contactos para cumplan rigurosamente con las órdenes del ministerio.
“A todos aquellos que saben que están con orden sanitaria y a los familiares que también tuvieron contacto con ellos, que mantengan el aislamiento voluntario”, concluyó.
Preocupación latente
El gobierno no ha reportado casos de migrantes en condición irregular positivos por covid-19, sin embargo, sí ha implementado estrategias para aumentar la vigilancia en fronteras como medida precautoria.
Desde el martes 5 de mayo, Costa Rica empezó a rechazar el ingreso de transportistas extranjeros con síntomas del nuevo coronavirus y a testear a todos los demás en los puestos fronterizos de Peñas Blancas y Tablillas (con Nicaragua) y Paso Canoas y Sixaola (con Panamá).
La medida colapsó el paso de los transportistas sobre todo en la frontera norte, con Nicaragua, y generó que el país empezara a atender a aquellos transportistas covid positivos de otras nacionalidades, porque Nicaragua le rechazaba el ingreso a todo el que no fuera de su país. Luego de que Costa Rica detectara a 57 transportistas positivos, activó un cambio de estrategia el lunes 18 de mayo.
Ahora los transportistas extranjeros no son testeados, sino que solo entran a la zona de aduana a dejar sus mercancías y se devuelven a sus países. Un conductor nacional o residente se traslada a la zona a recoger las mercancías y llevarlas a su lugar de destino.
Según el Director del Área Rectora de Salud de Santa Cruz, Luis Alonso Matarrita, el muestreo con enfoque migratorio también se “intensificó” al punto de realizar pruebas para detectar covid-19 a todas las personas que ingresen por frontera o aeropuertos.
Es decir, ya no solo les emiten una orden sanitaria de aislamiento domiciliar sino que automáticamente les toman la prueba y a los 14 días, las áreas de salud correspondientes les realizan una segunda muestra a esas personas, aseguró.
“No preocupa tanto el que ingresa de la forma legal, lo que nos tiene estresados y preocupados son los que ingresan de forma ilegal porque no guardan el aislamiento y cuando nos enteramos es que tienen toda la sintomatología, han andado por diferentes partes y eso va a ser más difícil”, agregó Matarrita.
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