Nicoya, Nosara, Sámara, COVID-19

Hoteleros de Sámara y Nosara piden a Salud que elimine alerta naranja para las costas de Nicoya

Al menos el 90% de las reservaciones del hotel Olas Verdes en Nosara fueron canceladas, tras el anuncio de  alerta naranja por la crisis COVID-19 en todo el cantón de Nicoya.

Ese fue el mismo escenario para múltiples hoteles y restaurantes de Sámara y Nosara, los distritos costeros del cantón que han vivido una “temporada cero” desde el inicio de la pandemia, cuenta el presidente de la Cámara de Turismo, Luis Pardo. 

La medida preventiva fue dictada por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y tendrá vigencia del 20 hasta el 31 de julio.

“La economía [en Nosara] está prácticamente muerta. Con la alerta naranja vinieron esas cancelaciones masivas, que son golpes graves para nosotros”, lamenta Pardo, que también es dueño de Olas Verdes.

Los clientes, narra el hotelero, le dijeron que se sentían inseguros de viajar por el cantón sin ser detenidos, debido a la alerta naranja. Además que no veían atractivo viajar hasta Nosara para “estar encerrados en el hotel”, pues los restaurantes no funcionarán durante este tiempo.

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Su organización, en conjunto con el aglomerado de empresarios samareños Turismo Pro Sámara, enviaron una carta al Ministerio de Salud pidiendo reconsiderar la decisión de tener a ambos distritos costeros en alerta naranja.

El comunicado sentencia: “Esta declaratoria a nivel de cantón ya está afectando seriamente la muy débil economía de las zonas costeras, específicamente Sámara y Nosara, que se encuentran a 36 y 48 kilómetros respectivamente de Nicoya, donde la realidad es muy distinta”.

Nosara y Sámara de por sí son sectores que atraen al turista internacional. Ahora con estas medidas nos quitan los pocos clientes que teníamos”, enfatiza el empresario.

Uno de los argumentos que brindaron ambas organizaciones es que entre Sámara y Nosara solo acumulan el 3,85% de los casos en Nicoya (4 casos de 104). Según el registro de Salud, las cuatro personas fueron dadas de alta semanas atrás. 

Según el departamento de prensa de la CNE, las autoridades sí valoran la cantidad de casos positivos que hay en relación a la población del distrito, pero también toman en cuenta el riesgo de transmisión comunitaria en sus alrededores, la capacidad de atención médica en la zona, la frecuencia con que aumentan los casos y la forma en que se moviliza la población. 

Nicoya entró en alerta naranja debido a que el 8 de julio el Área de Salud de Nicoya hizo un tamizaje a personas asintomáticas en el barrio San Martín y, de 58 pruebas realizadas, seis resultaron positivas. Esto hizo que el riesgo de contagio subiera en un 133%, especificó el presidente ejecutivo de la CNE, Alexander Solís en conferencia de prensa. 

El encargado del Área de Salud en Nicoya, Luis Carlos Villalobos, explica que en Nicoya la población  tiene una tendencia a movilizarse por motivos laborales en todo el cantón, generalmente en el transporte público. Es decir, aunque la mayoría de casos están en el distrito central, los distritos también son vulnerables.

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Nosara y Sámara tienen un riesgo adicional y es que  están alejadas del casco central y no cuentan con suficientes recursos hospitalarios. 

El director regional de Salud de Guanacaste, Enrique Jiménez, afirma que Nosara tiene como factor de riesgo zonas en situación de pobreza. Condición que hace a la población vulnerable para brotes severos.

La pobreza de las costas es un factor grave de riesgo, súper peligroso. Sin condiciones la enfermedad empeora y es un problema que no es de ahora y no vamos a solucionar por el COVID”, afirma. 

Jiménez también enfatiza que las personas que vienen de la Gran Área Metropolitana a las playas de Guanacaste son un riesgo para los trabajadores locales, que viven en condiciones precarias y a distancias largas del casco urbano. 

Empresarios piden claridad

Otro de los pedidos de los empresarios es que el gobierno comunique mejor las medidas de lo que pueden hacer como negocios turísticos bajo estas alertas, puesto que muchos clientes cancelan reservaciones por falta de información. 

La gente cancela porque no sabe si puede circular o si vamos a estar abiertos. Nos provocan pérdidas increíbles solo por falta de comunicación”, afirma Pardo. 

El director de Gestión Turística del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Gustavo Alvarado, dice que ellos sí han hecho esfuerzos para comunicar todos los protocolos del sector en las distintas alertas que vive el país.

El país está cambiando constantemente y hemos hecho esfuerzos increíbles para informar todos los cambios a la población”, enfatiza Alvarado. 

Pardo dice que además de las medidas es necesario que expliquen las razones por las que los distritos están entrando a las alertas. “No es justo que los restaurantes tengan que cerrar permanentemente sin saber las razones”, enfatiza.

En la conferencia del 20 de julio, el Ministro de Salud, Daniel Salas, afirmó que no puede especificar las explicaciones de las alertas para cada distrito durante las conferencias. Sin embargo, aseguró que la próxima semana su ministerio publicará los factores de riesgo específicos en cada cantón. 

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